21 de marzo de 2015

La justicia

-¿No temes que te engañe el director del banco con esas triquiñuelas legales de la letra pequeña?
-Si lo hace, no vivirá para contarlo.
-Pero, ¿lo dices en serio?
-Totalmente.
-Pero, la violencia es condenable.
-Ya lo sé.
-¿Entonces?
-A veces, es necesaria.
-¿Por qué?
-Porque el que roba ha de tener miedo y el robado derecho a defenderse.
-Pero, ¿no confías en la justicia?
-¿Tienes un mechero?
Le di el mechero y, mi amigo, lo encendió y se puso a buscar a gatas por el suelo, bajo la mesa, debajo de los muebles.
-¿Qué buscas?
-La justicia.

3 comentarios:

Ángeles dijo...

A lo mejor es que este señor pensaba que la justicia está en cualquier parte. Menuda ocurrencia, ¡así cómo la va a encontrar!

Ángeles dijo...

PD: la foto causa mucha impresión.

Lan dijo...

Este señor, que existió y no es invento mío,tenía tanta ironía y vida vivida como para hacer lo que hizo.
Y, algunas veces, Ángeles, la justicia produce tanta impresión o más que la foto.
Saludos.