17 de diciembre de 2014

Milagrosa felicitación navideña

He recibido una postal navideña que, escrita con esmerada caligrafía, dice así: “Una vez más os deseo Feliz Navidad y que el Divino Niño con su venida nos conceda Salud, Paz y Amor para saber llevar la Cruz de cada día.”
Hay personas que recuerdan el origen de la Navidad. Y no sólo son,  el Corte Inglés, la Banca y el comercio en general, las entidades que velan por ella. Algunos recuerdan que, una vez, hubo creencias. ¿Qué tendrán éstas que ver con la orgía de consumo que cada año se propicia? ¿Cómo hemos llegado a esto, don Vito?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Consumo siempre hubo y dependiendo de cada época cada uno criticaba eso mismo según qué opulencia hubiera y qué carencia tuvieran algunos además.
Quién te haga pensar eso así, lo de la cruz, es porque te desea que cargues no sólo con la tuya sino, además, con la suya o parte de ella; que consuelo de muchos mal repartido es de tontos.
El mayor engaño es justamente ése que lleva dos milenios revoloteando sin ton ni son esperando una venida que ya fue ida y sin retorno. El que ellos digan y deseen.
Lo curioso es que El Corte Inglés le encontró el lado práctico y lo puso en su sitio, que por otro lado nos recuerda todo ese mercachifle desde tiempos de maricastaña. No es exclusivo de esta época.

¿Pero, nos quejamos? Pero de qué nos quejamos si sus propios gerentes -llámense obispos y arzobispos- están en esa espiral de violenta mercadería y de la que no descabalgan ni harto sopas. Pongamos por ejemplo al arzobispo de Granada, que come como un cura, vive como el diablo y duerme como un santo...Lo más parecido a mí salvo que yo no llevo fajín que me comprometa.

El tema es más que nombrado en la historia de la humanidad y ese libro gordo que parece el de Petete ya lo ponía refiriéndose a Opulón, que de su genuina opulencia ya lastraba a la humanidad cuando muchos críticos o profetosindicalistas le criticaban por lo mismo.

Lo del niño divino lo pongo en duda más que lo de la cigüeña por el tres de enero y tanto que si sólo hablaba de ello Josefo aún más en duda las fuentes que la que tuvo Livingston de las del Nilo. Ni lo cuento ni lo pregono que sólo cuando finaliza el año casi todos se felicitan completamente. ¿Y el resto de los meses qué, eh?

Pues, pensándolo bien; o mejor, a mí esa kala me parece un dedo medio sobresaliendo de entre el resto de la mano e insinuando otro gesto. Aunque también un cirio, ése que tienen montado y todo, más por estas fechas de las que se han apropiado, con el beneplácito de sus jerarcas.
Por algo será.

¿Cómo hemos llegado a esto?
Sencillamente, siguiéndoles el juego. Yo ya hace años que descabalgué; por lo menos desde aquel tiempo en que daba clases allá en la Brigada. Cosa que tú hiciste mucho antes por ser mayor que yo.

[Hay ejemplos históricos y no sólo de ensayo en los que esto mismo también era así. Uno de los muchos hacen referencia al momento antes de la reforma de Cisneros, cercano paisano tuyo. Otro, por aquella época, más menos, del archifamoso lugar de pendencia que por Valencia había, también en el punto de mira. Uno anterior hace referencia a las vestales, luego desaparecidas. Y tantos otros, como los que el libro ése de ficción y ensayo relata en varias ocasiones. Aunque lo haga de formas escuetas o a veces incluyendo catástrofes mediambientales en forma de fuego para hacer ver que era un castigo de su poderoso]

Razones nunca le faltaron a estos inventores de lo inexistente para vivir como dios.

Un saludo y aprovecho para que disfrutes a gusto por las fiestas de diciembre, y las de enero, *marzo, abril, etc.

*En febrero no hay fiestas, es corto como el día de los enamorados :))´

Lan dijo...

Una vez más, Beato, me abrumas con un comentario tan amplio. Pero, hombre, no pretendía yo tanto.
Gracias por el esfuerzo que haces para comentar las cuatro palabras que publico.

Descalza dijo...

Se siente rico ¿no?
:D

Lan dijo...

Independientemente de lo que yo piense que, al fin y al cabo, da lo mismo, es bonito recibir por correo ordinario una postal escrita. En ella alguien dice lo que aprendió de pequeño o, tal vez, lo que de veras siente. Pero tal y como funciona el mundo, cualquiera de las posibilidades son buenas.
Sra. Descalza, rico, sí.

Ángeles dijo...

Te felicito por haber recibido una felicitación de las de verdad, de papel y escritas por la mano de alguien. Y con sentimientos. Qué lujo.

Lan dijo...

Claro que es un lujo, Ángeles. Pero, teniendo esos lujos a mi alcance, soy de los que en estas fechas no repara en gastos.
Saludos y gracias.