16 de diciembre de 2014

Frentes épicos

Cuando hasta las guerras se hacen por razones humanitarias, el último reducto que le queda al alto riesgo es el deporte. Quitarles la violencia a los partidos es querer privar al sexo de pasión. Si la civilizada democracia quiere imperar también en el deporte, que se supriman las competiciones e iluminen el orbe los que tengan más socios. A ver, dónde si no, podrán liderar los machos alfa que aún en el mundo son. Sólo dominando esa esfera, metáfora del cosmos, podrá saber la Humanidad que aún existen seres superiores.
-        Perdonen, ¿vienen ustedes a la final de pimpón?
-        Cállate, bordelín.

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