15 de mayo de 2014

Al servicio de los hombres

Algunos dicen que el nombre Emilio procede del latín “aemilius” que significa “el que se esfuerza en el trabajo”; otros sostienen que se deriva del griego “aimilios” cuya traducción sería “amable”. Sin embargo, pese a las gracias derivadas de su nombre, todos los Emilios del santoral fueron martirizados.
Y, digo yo, si este Emilio, que también cumple las condiciones de trabajador y amable, como reza la carrocería de su negocio móvil, no será otro mártir desconocido y perdido por el mundo, que hubiera merecido la canonización junto a ambos Papas. A mí me parece que tiene toda la pinta.

2 comentarios:

Ángeles dijo...

Ni en el santoral ni a lo mejor en el mismísimo cielo cabrían tantos mártires y santos como hay en el mundo.
Y eso que, como Emilio, se ganan la gloria cada día.

Lan dijo...

Bueno, Ángeles, al menos somos ya dos por la canonización de Emilio, trapero y chatarrero, que vive en nuestros días en el pagano Levante. :-)