28 de abril de 2014

Entrando en la postguerra

Para los parados, crearemos trabajos; para los pobres, habrá riqueza; para los defraudados, obraremos justicia; para los desahuciados, habilitaremos cobijos; para los enfermos, remedios y galenos, y para los que  aún no tengan problemas, no tardaremos en proporcionárselos. Porque no se puede hacer todo a la vez y, además, las crisis sirven para eso: estropearlo todo y luego ocupar a la gente en vindicarlo y resolverlo en un montón de años. Ciclo económico se llama.
-        ¿Saldremos de ésta?
-        ¡Dios quiera que mi gallo salga bien de ésta, todos los picotazos van a la cresta! –dijo la abuela con mucho retintín.

5 comentarios:

Isidro dijo...

Esa foto, amigo Lan, tiene toda la pinta de ser en el Hotel Palas que estaba en Santa Clara.

Lan dijo...

Exacto, Isidro. Veo que compartimos recuerdos.
Saludos.

d:D´ dijo...

No sé, no estoy muy seguro pero si el de la izquierda eras tú...qué joven se te veía. Y cómo diría mi abuela y qué apuesto...y que naide me mal interprete

Pero tu escrito es de un certero tan a tiro que atinó antes en eso y ahora se sigue en las mismas trece de todo.

Ojalá no sea así, pues como en los chistes de El Roto o de Chumi Chúmez has estado atemporal en palabras de esa sabia mujer

Salud, Libertad y Monte...por si acaso

Lan dijo...

Beato, la foto fue tomada el día 26 de septiembre de 1943. Aún faltaban más de ocho años para que yo naciera.
En la foto aparece mi padre, con un traje claro. Es una de las figuras en primer plano, el joven que más codo saca y parece mirar al objetivo. No sé si es a él a quien has confundido conmigo.
Lo del monte, por si acaso, está muy bien pensado.
Salud, amigo.

d:D´ dijo...

Sí, así es. El parecido era muy razonable y me dejé llevar de la primera impresión sin reparar en el carácter deductivo de esa foto que por los trajes, el estilo, los engominados, el corte de las americanas, los peinados de ellas mezcla de liso y ensortijado evolución de aquellos de los treinta, algunas mejillas sonrosadas y otras tan curtidas que hacían presagiar trabajos soleados y otros de horteras, maestros o modistas, etc. Camareros de típica chaqueta, lámparas espartanas, percheros y sillas de aquellas maderas, biselados en los espejos aún reflejando estertores del arte deco, el tono sepia de la foto, algunos óxidos en el papel y el título de la entrada no podía ser de otra forma sabiendo que, además, no ha mucho que dejaste la docencia y eso si no me equivoco, Luego me dejé una salida de seguridad en mi duda que era para expresar el grado tan alto de parecido que tenías con él y por ahí iba. Así, gracias por aclarar mi error, que sin embargo no le resta importancia alguna a tan preciso escrito sobre la sopa económica que nos hacen tragar y el nuevo ciclo que mover.
Y por supuesto, siempre monte...que de eso sabes bastante más que yo.
Chapeu, cómo siempre, amigo