2 de enero de 2014

La externalización del pecado o a la inversa

Cuando pecábamos, según la Iglesia, lo hacíamos por acción o por omisión. Hoy el pecado es únicamente un asunto interno para creyentes. En la sociedad laica, oficialmente, el pecado no es punible; lo son el delito y su hija menor que es la falta. Más, aunque el pecado, teóricamente, no exista para la ciudadanía, no han desaparecido las tentaciones y éstas, que son casi ingobernables y están siempre activas, nos llevan al delito usando más medios persuasivos de los que antes usaban para llevarnos al pecado, pues se sirven de: la acción, la omisión y, principalmente, la comisión.

2 comentarios:

Ángeles dijo...

Sí, la comisión es eso que les gusta tanto a muchos. Y más si es en plural.

Entonces, si la tentación nos lleva al pecado, no pasa nada, pero si nos lleva al delito sí pasa.
Aunque no siempre, claro. Depende de qué delito y de quién lo cometa.
Tiene delito la cosa.

Lan dijo...

Así es, Ángeles, porque, a estas alturas, creo que todos nos hemos dado cuenta de que la justicia no es ciega, como nos dijeron.