23 de abril de 2011

En una procesión cualquiera

La procesión pasaba con su riego de palabras: pasos, tronos, cruces de guía, reviraciones, estaciones, gualdrapas, guiones, cruces, filacterias, piedades, soledades, descendimientos, angustias, maniguetas, mantos y mantolines, misereres, misterios, nazarenos, cirios, costaleros, acólitos, varas, insignias, faroles, penitentes, palios, patíbulos, quinarios,  yacentes, solios, mortajas y humos varios.
Y en eso estaba yo cuando el diálogo de un padre y un hijo, con cara de estar amedrentado, me sacó de mi tristeza:
- Papá, ¿qué significa JHS?
- Judíos haceos santos.
- ¿Y eso de INRI?
- Idiotas, no robéis imanes.
- ¿Y SPQR?
- Santa Pamela quiere rosquillas.
- ¿Sí?
- Sí, hijo, sí.
Y el chico aterrado sonrió.

2 comentarios:

Ángeles dijo...

Je-je. Esto me ha recordado el chiste de aquel que fue a comprar un crucifijo y dijo que lo quería "de la marca Inri".

Pero un día escuché a un comentarista de la tele, un experto en el tema de las procesiones, referirse al estandarte que lleva las letras SPQR, como "el spor".

Lan dijo...

Este fervor por las siglas que nos han contagiado los estadounidenses lo invade todo.
Pero te harás cargo del susto que tenía aquel niño, que debía ser la primera vez en su vida que veía una procesión, y la interpretación que le dio el cachondo del padre.
Saludos, Ángeles.