3 de abril de 2011

Cuidadito con el carpe diem

El hombre, con su mortalidad, tiene un problema: el hecho de querer cobrarse por anticipado el precio de la muerte con el conocido “carpe diem”. El inventor del término nos da coartada para todo. Y cada generación ha aprovechado su día pensando que los que heredaran los problemas ya se preocuparían de su solución. El asunto es que, por nuestro efímero paso por la Tierra, ninguna generación tiene conciencia de que puede dejar problemas insolubles y, mucho menos, de que la suya pueda ser la última; y todos seguimos viviendo alegremente bajo ese estúpido slogan: “carpe diem”. Sí, tú ríete.

2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

ya, claro.
seguro que cuando pensamos en aprovechar el momento y vivir el presente,
olvidamos la voracidad del sistema al que estamos enchufados y del que dependemos.
somos un monstruo de película de ciencia ficción.

Lan dijo...

Creo, Zeltia, que esto de escribir me devuelve el sabor de cada día. No me gusta vivir tan deprisa, con esa ansiedad de no dejarte nada, perdido en un marasmo de novedades continuas.