5 de marzo de 2011

Sí, pero no

Hemos de comprar coches pero debemos ahorrar en gasolina. Dicen que el consumo es el motor de la economía pero, a la vez, predican ahorro. Y uno, desconcertado, no sabe en qué debe gastar y en qué conviene ahorrar. El proceso de verse con dinero, antes gastable libremente, se convierte en una difícil disyuntiva, en un ejercicio, como dicen ahora, de responsabilidad: ¿Gastaré en lo correcto o me empeñaré en ahorrar en lo que no debo? Y uno empieza a barruntarse si todas esas libertades, con las que tanta política se ha hecho, no nos las estarán comiendo a cachitos.

2 comentarios:

Ángeles dijo...

A lo mejor se trata, amigo Lan, de volvernos majaretas, con tanto sí pero no, blanco pero negro. Y cuando estemos tarumba total ya podrán disponer de nosotros como de ganado bovino. Que al fin y al cabo es lo que nos consideran.
Uy, que apocalíptica me he puesto...

Lan dijo...

Que quieren que nos vayamos de cabeza, vamos.
Creo que estaban acostumbrados, con tanto dinero, a que el país fuera sólo y ahora dan palos de ciego.
Saludos, Ángeles