26 de marzo de 2010

El centro de mi ciudad

El centro de mi ciudad es de juguete; sus distancias, de niño. Por las irregulares calles, sinuosas, estrechas y viejas, los recuerdos juegan al escondite. Gritos mudos de niño anidan en todos los aleros, chillidos de vencejo en las rendijas, arrullos de paloma en los tejados. Las casas del centro están vacías. El centro de mi ciudad es un corazón que se ha parado cuando nadie lo veía, cuando todos estábamos de espaldas, mirando absortos a la modernidad. El centro de mi ciudad es un convento laico abandonado, un vertedero de recuerdos, otra veta dorada lista para el olvido.

4 comentarios:

isidro dijo...

El cenro de mi ciudad es un corazón que se ha parado cuando nadie lo veía.

Genial Lan

Zeltia dijo...

y... cómo. será una ciudad metafórica?
porque los centros de las ciudades normalmente es lo más cuidadito que tienen!

Lan dijo...

Pronto me pondré con contacto contigo, Isidro.
Gracias por tu comenario.

Lan dijo...

Y también los lugares más despoblados de las ciudades, tras el horario comercial. Existen pero, por lo general, sin habitantes. Eso pasa por aquí, Zeltia.