18 de junio de 2009

Todos iguales, todos diferentes. Sí, sí...


Se niega la primera comunión a una niña con síndrome de Dawn. El párroco, católico, basa su negativa en que la niña es “un ángel de Dios” que está, según él, imposibilitada para el pecado y, además, podría tener un comportamiento imprevisible durante la ceremonia. ¡Mecachis!
No, no la echó a la voz de “tuso, tuso” o, de modo más clásico, “retro vade”.
Y es que los seres vivos tienen derecho a la vida, que no basta con salvar al nasciturus y al lince, que, luego, hay que cuidar de ellos, que ya no vale lo de “angelitos al cielo”.
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4 comentarios:

Flor y Nata dijo...

Perdona que esta vez casi no me haya enterado de tu comentario...es que me has parecido super rico... tan mono, tan celestial...!!Uf! me gustaría dar un achuchón al nene de la foto.
Bss

Paz Zeltia dijo...

¿eres tú esa cosita linda?
nooo, dime que no jajaja

algo he oído yo también del caso ese, pero no quiero ni prestar atención, porque me produce tanta repugnancia, me dan un asco...

Lan dijo...

Pues, Flor y Nata, ese repollito de la foto es una nena y dudo que a la edad que tiene ahora se dejara achuchar fácilmente. ;-)

Lan dijo...

Por supuesto que te digo que no, Zeltia... yo no he sido un angelito en mi puta vida... ;-)
Bueno, tal vez en la mente de mi mamá o de alguna tía... ;-)