22 de marzo de 2009

Sin vergüenzas


Cada vez percibo más a los políticos como habitantes de otro mundo. Encelados en pelear entre ellos, en engañar a los demás y hasta a sí mismos, me parece que están enajenados y que han olvidado la noción de respeto al prójimo. No me siento representado por ninguno de sus grupos, me parecen sectas pendientes de sí mismas y separadas de la realidad. No sé por qué cuando pienso en ellos todo lo peor de lo que es capaz el ser humano viene a mi cabeza. ¿Tendré motivos para ello o es una tara de mi cerebro que envejece?

2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

hombreeee, todo, todo, todo lo peor del ser humano, es exagerar un poco, a mi entender; pero comprensible

:-)

bicos que non che defrauden, como os dos políticos

Lan dijo...

Creo que ganaríamos si privatizaran todas las instituciones y se fueran a su casa.
-¿Quién lleva el gobierno de tu comunidad?
-Una gestora.
-¿Será muy caro, no?
-No creas, al final salimos comidos por servidos y nos resuelven todo.
-Pero, no tendréis de qué hablar sin políticos.
-Eso sí. Pero también es un descanso.
:-)