7 de febrero de 2009

A toas

Acuartelamiento del Príncipe. Revisión médica. Un lunes cualquiera.
- ¿Qué pasa, Sevilla?
- ¡Sus órdenes, mi tiniente! Qué me va pasá, que estoy arcorisao y emputesío.
- Purgaciones, claro. Sulfato de estreptomicina. Pero, hombre, ten cuidado que estás aquí todas las semanas.
- Eg que no pueo, mi tiniente, eg que yo a toas, a lag dergás, a lag gordas, a lag altas, a lag bajas, a lag guapas, a lag feas, a lag morenas, a lag rubias, a lag jaras, a lag solteras, a lag casás, a lag vírgenes, a lag preñás… yo eg que no pueo, mi tiniente… a toas lag como er shosho.

4 comentarios:

Insumisa dijo...

¡¡¡yuigsss!!!

Lan dijo...

Los especialistas en "Piel y Venéreas", tan comunes en la época, tenían en el Sevilla un clientito de los buenos y, a fuerza de verle tanto, llegaron a apreciarle casi como a un hijo. Y es que del roce viene el cariño y, a veces, hasta la gonorrea y otras cositas. Sí. ;-)

Paz Zeltia dijo...

me has hecho reir. Y luego pasar un rato pensando en lo que sería arcorisao. ay, qué buenísimo, no tiene desperdicio, me encantó.

Lan dijo...

Alcoholizado y emputecido, otro modo de pasar por la vida. ;-)