17 de noviembre de 2008

Respeto a la sagrada tradición


La tradición más antigua: ir a la aldea vecina, matar a los hombres y violar a las mujeres va terminando y sólo rebrota raramente en la civilizada Europa, recuérdese la guerra de los Balcanes, o frecuentemente en las redivivas guerras africanas o asiáticas. Porque África y Asia se civilizaron poco pese al desvelo de la Europa cristiana, su esforzada colonizadora durante lustros. No logró Europa, lo que la católica España en América: inculcar nuestros valores milenarios e imperecederos, legando allí nuestra estabilidad tradicional. Así que aquella tradición sangrienta sigue y no hay manera. ¡Ah! Y los toros ni tocarlos, ¿eh?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Apa tradiciones ¿eh? ¡me gusta mas la Navidad!

;-)

Besitos

Lan dijo...

Ya ves, la Navidad, otra tradición. Si es que, doñita, estamos atrapados en ellas. Como si estuvieramos predestinados.

LM dijo...

ui...pois postos a escolher eu também fico com o nadal.
beijos

Lan dijo...

A veces para preservar determinadas cosas nos acogemos a la tradición, respetable palabra que sirve alguna veces para revestir de cultura algunas salvajadas. Los toros por ejemplo.

Paz Zeltia dijo...

y la ablación del clítoris.

en otro tono, se me dió por pensar ahora mismo en la frágil posición que tenemos las mujeres en el llamado "mundo civilizado", cualquier leñito da la vuelta en el fuego y otra vez a ser utilizadas para el trabajo, para el sexo, y en fin, para ser ABUSADA.

Pensamos que estamos lejos de eso, y qué lejos estamos de que éso no sea asi.
las mujeres, lo siguiente en la escala, después de los animales (y para eso depende, si es perro o caballo puede que no)
te parecerá que estoy exagerando, pero vi el otro dia un trocito de un reportaje que estaba acabando, y hablaban unas mujeres retenidas por una guerrilla y las tenían allí para que fueran sus esclavas, a todos los niveles, domesticadas, maltratadas, utilizadas, como animales a su servicio.

Con razón me pongo mala cuando pienso en los animales que maltratamos, e incluso en los que criamos para comernoslos y mientras crecen están esclavizados, encerrados...

perdón por enrollarme tanto, un escrito casi sin sentido, pero se me revolvió todo por dentro, qui´za es porque estoy cansada y con un poco de resaca, y este domingo triste de aspecto, que envolvió el alma en humedad y frío; (quizá el remedio hubiera sido mantita y sofá, pero a veces no puede ser)

Lan dijo...

Lo de la ablación del clítoris ya lo tenía en la lista pero, ya sabes, como es menos nuestro...
Lo de las mujeres no tiene nombre, ni principio, ni fin, ni hay por donde cogerlo...
Creo que sobre ese tema hay mucho que escribir.
Es curioso pero Matías anda ahora metido en unas disquisiciones que ya ya
Bueno, Zeltia, gracias por esos rollos que procuro entender, sobre todo, porque dices más en ellos de lo que se lee.
Saludos.