28 de mayo de 2008

Con Fede de la PECO


¡Qué tremenda injusticia sentar hoy en el banquillo al bueno de Federico! ¡Qué lástima que un hombre sincero, prudente, honrado y alérgico a la demagogia y al dinero se vea así ultrajado! Creo que este injustificable ataque a Federico es una vuelta más de tuerca en la persecución que el Catolicismo sufre en España por su mensaje evangélico de caridad y amor fraterno. País de intolerantes. Total, por cuatro frases coloquiales dirigidas al alcalde Gallardón, el calvario que sufre el indefenso Federico. Otro ataque más a la libertad de imprecación y descalificación. No hay respeto ya ni para Losantos.

2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

Es un mudo rico en su diversidad.
Tiene que haber de todo :)

Lan dijo...

Y lo hay. Ya lo creo.